martes, 16 de octubre de 2007


MI PERRO

Todo lo que diga: es poco

para elogiar a los perros…

¡¡¡ Que distinto seria el mundo

si “EL HOMBRE”… Aprendiese de ellos…!!!


Llegar algún día a “amarlos”

como el perro, sabe hacerlo…

Sin intereses mezquinos…

Ni vanidad…

Ni dinero…

Ser “AMIGOS” de verdad

espontáneos y sinceros,

desechando la mentira

¡Tan común, en estos tiempos…”!

Si te mirasen a vos

Y si imitasen tu ejemplo…

Habría muchos menos malos…

¡¡¡ Y serian más los buenos…!!!

No entenderás lo que escribo

pero…, yo se lo que siento,

porque compartí a tu lado

la “dicha”… y el “sufrimiento”…

En los momentos de “dicha”

Cuando “sobraba” dinero,

Tuve amigos…, a montones…

¡ Tantos…! Que ni los recuerdo…

Y en los momentos de “angustia”

de “dolor”…, de “sufrimiento”…

Los “AMIGOS”: se marcharon……

y sólo quedo “MI PERRO”

Por eso…, siempre meditoComo digo en el comienzo…

¡¡¡QUE DISTINTO SERIA EL MUNDO, SI EL HOMBRE…: APRENDIESE DE ELLOS…!!!

ELEFANTE ADICTO A HEROÍNA
Las drogas son peligrosas porque generan en nuestro cuerpo reacciones químicas y biológicas que pueden trastornanos muy negativamente. Algunas tardan meses o años en causar el mayor daño, pero otras desde la primera dosis cambian al individuo.
Una de las más agresivas es la heroína ; hasta un elefante se ha enganchado a la heroína. Se trata de un elefante chino y ya está desintoxicado.
El elefante era alimentado con plátanos que contenían heroína y se enganchó de forma que si no recibía su dosis padecía síndrome de abstinencia. Finalmente un tratamiento de metadona y cuidados intensivos han limpiado al animal.

miércoles, 3 de octubre de 2007

EL CHUPACABRA
La chotacabra parda algo mayor presenta un collar rojizo en el cuello y es de distribución mas meridional. Se caracteriza por presentar la abertura bucal muy ancha, ojos grandes pies de reducido tamaño y cola larga. El plumaje es muy abundante, con coloración miméticas. En general son nocturnas y poseen gran maniobrabilidad cuando persigue a sus presa. De plumaje suave en las alas, lo que permite un vuelo silencioso.
Una antigua leyenda indica que el chotacabras mamaba la leche de las cabras. Una versión del origen de esta leyenda dice que el chotacabras puede abrir la boca de manera tan amplia que podría mamar de las ubres de las vacas y de las cabras; otra, tal vez la mas acertada, afirma que el nombre se debe a que el animal produce un sonido similar al de una cabra mamando. De hecho la palabra choto o chota se le da a la cría de la cabra mientras mama. Se trata de una voz onomatopéyica del sonido que producen estos animales al mamar.
Los periodistas portorriqueños no se complicaron la vida con todas estas etimologías y simplemente le cambiaron en "chota" por "chupa" y de hai nació el Chupacabras.
en México, en especial en el sureste, también existen viejas tradiciones de animales mitológicos nocturnos que podríamos emparentar con la leyenda del Chotacabras . Esta por ejemplo el KAKASBAL que volaba por la noche alimentándose de los animales. El UAY CEN, que era el nagual de un brujo que tomaba la forma de un felino pequeño y se introducía por las noches en las casas para extraer la sangre de los que estaban durmiendo.

LAS LUCES
Esta historia me la contó una chica de unos 16 años, y no le sucedió a ella, sino a su madre, una española que emigró a Alemania para buscarse la vida, teniendo que alquilarse una casa con su joven esposo que apenas tenía comodidades.
Eso sí, tenía visitantes misteriosos.
Al principio sólo eran sonidos, rasguños en la almohada que mantenía abrazada mientras trataba de descansar después de tantas horas de trabajo. Le asustó, cierto, pero mantuvo la calma y pensó que era su propio agotamiento el que la hacía tener alucinaciones auditivas. Los rasguños en la cama no son tan inhabituales ¿no?. Muchos los hemos oído. Son visitantes que quieren comunicarnos que "están ahí también, que no estamos solos".
La joven vivió con esa extraña experiencia unos días y terminó por acostumbrarse, pero una noche ocurrió algo terrible. Estaba tumbada en la cama, descansando, su marido estaba afeitándose en el cuarto de baño, y de pronto unas lucecitas de un tamaño algo mayor que el de las canicas, blancas azuladas y brillantes, comenzaron a salir de debajo de la cama.
Subieron, ascendieron hasta ponerse encima de ella, y bailaron.
La chica las miró estupefacta, tragó saliva y respiró profundamente. ¿Qué era aquello? ¿De dónde salían? ¿Qué las producía?
Y entonces las luces comenzaron a bailar con movimientos más bruscos, y una poderosa fuerza salió de ellas. La chica notó esa fuerza en puñetazos y patadas invisibles que la golpeaban y estampaban contra las paredes... Gritó, y su marido se cortó con la gillette. Cuando él iba a salir la puerta del cuarto de baño se cerró de golpe.
La joven española emigrante sufrió una paliza que la dejó destrozada, y no pudo hacer una denuncia, porque en qué comisaría de policía iban a escuchar semejante historia sin echarse a reir.
No volvió a ocurrirle porque volvió a España entre lágrimas y terrores.
Durante años jamás contó la historia, y cuando lo hizo, fue para contárselo a su hija -mi confidente-, quien me confesó que su madre no podía hablar del tema sin echarse a llorar y a temblar.
No es para menos. Su hija también lloró al contármelo.